La verdad es que la fama del marisco gallego es sobradamente conocida y se podrían dar infinidad de razones para argumentar que el marisco de Galicia es el mejor del mundo pero, para resumir las cosas, lo vamos a centrar en dos razones fundamentales.
La primera es, sin lugar a dudas, la gran calidad de las aguas gallegas. Galicia, una tierra en permanente comunicación con el agua, se caracteriza por disponer de unas rías con una biodiversidad y una riqueza inigualable. Algo único en el mundo según todos los investigadores. Esta biodiversidad y riqueza, unidos a la temperatura del agua, propicia un ecosistema idóneo para que las distintas variedades de pescado y marisco cuenten con el habitat natural perfecto que no encuentran en ningún otro lugar del mundo.
Esta es, sin ningún género de dudas, la principal razón que explica las bondades del marisco gallego. Un producto que se caracteriza por un sabor a mar claramente reconocible, que lo diferencia del marisco de otras zonas con agua más caliente y con menor variedad de nutientes. Y no sólo la diferencia está en el sabor, está en muchos otros matices como la textura, los colores, etc.
Al principio del post hablábamos de dos razones por las que el marisco gallego es el mejor del mundo. Y os hemos contado una, la calidad de las aguas. La otra razón es, también sin lugar a dudas, la experiencia del pueblo gallego como pueblo pescador y productor de marisco y de pescado . Galicia se caracteriza por su arraigada tradición marinera, y esta experiencia se traduce en un saber hacer que permite seleccionar los productos del mar de la mejor calidad. Como ya os contábamos en otra ocasión, el pueblo gallego lleva pescando y mariscando en sus aguas cerca de 3.000 años, lo cual es tiempo más que suficiente para aprender a hacer tu trabajo mejor que nadie.